CONCEPTOS
CLAVES EN EL ENTRENAMIENTO DEL VÓLEIBOL
Cuando
desarrollamos una comprensión del vóleibol, es importante que, como
entrenadores, tengamos presente la naturaleza elemental de nuestro deporte. Los
siguientes son conceptos que contribuyen al éxito de un entrenador:
Los
equipos fuertes se basan en seis cimientos básicos:
1.
Características físicas (tamaño, agilidad, velocidad, fuerza, potencia).
2.
Tácticas de equipo, apoyadas por conocimientos técnicos y el nivel de los
jugadores.
3.
Grado de experiencia del equipo.
4.
Agilidad mental, tácticas y estrategias de cambio (sofisticación del equipo).
5.
Características del trabajo de equipo, complementación y cooperación entre los
miembros.
6.
Capacidad del entrenador.
Cada
acción y cada contacto en vóleibol es arte de una cadena irrompible.
Los
jugadores que así lo perciben contribuyen a la formación de un equipo fuerte en
mayor grado que los jugadores que perciben sus acciones y movimientos como
independientes y separados de los patrones del equipo.
El
rol del jugador en cada contacto es “mejorar el balón”.
Independientemente
del balón anterior, cada jugador debe luchar por crear una situación más
ventajosa para el próximo contacto.
Las
combinaciones del vóleibol son infinitas.
El
número de posiciones desde las que pueden organizarse jugadas, el número de
áreas de la cancha que deben defendidas, las posiciones de los bloqueadores,
las combinaciones de jugadores – todos estos elementos son infinitos en el
vóleibol y nunca podemos estar preparados para todas las situaciones.
En
el vóleibol predominan los desplazamientos y movimientos del jugador antes del
contacto y entre contactos.
No
podemos compensar un mal movimiento mediante la fuerza o asiendo el balón.
Nuestra habilidad para controlar efectivamente el balón y para “volear” el
balón depende de los desplazamientos y movimientos.
El
vóleibol consiste realmente en seis juegos diferentes dentro de un juego.
Cada
rotación presenta un equipo diferente y un diferente grupo de criterios. Para
lograr el éxito en el juego en su totalidad, como entrenadores debemos
considerar a éste desde el punto de vista de la rotación.
Debemos considerar las
combinaciones individuales dentro de cada rotación y combinar nuestra fuerza
contra la debilidad del adversario.
Tácticamente, debemos enfatizar
los puntos fuertes del equipo y cubrir los puntos débiles. Esta es la clave de
la especialización.
Debe
entrenarse a los jugadores para que compitan con ellos mismos.
Deben ser
entrenados e impulsados a ser los mejores jugadores. Si se contentan con ser
simplemente los mejores de su equipo o mejores que su adversario, finalmente
serán derrotados.
Debe entrenarse a los jugadores para que consideren cada
contacto con el balón como el más importante que harán en el partido.
Una vez realizado este contacto, deben olvidarse de él y
preocuparse sólo por el contacto siguiente. La habilidad para concentrarse en
el juego inmediato es la mejor garantía de éxito, la mejor garantía de atención
a la tarea que exige resolución inmediata y crea el ambiente más beneficioso
para la cohesión del equipo y la cooperación del mismo, con miras a un objetivo
común.
Cada jugador del equipo debe tener un rol específico y
fundamental dentro de las estrategias del equipo y los alineamientos tácticos.
Los jugadores deben comprender sus roles y éstos deben estar
acordes con sus habilidades técnicas. Nunca debe esperarse que un jugador se
desenvuelva dentro de una construcción táctica fuera de sus capacidades
técnicas.
LAS SEIS “T” DEL VÓLEIBOL
Teaching (enseñaza)
Técnicas
Teoría
Tácticas
Trabajo en equipo
Training
(entrenamiento)